Estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos.
Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad laboral, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes. Nos suena, ¿verdad?
Tantos cambios hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez y no de forma gradual como se ha hecho.